El segundo día, un día muy bonito. Madrugamos mucho, bueno nos ponemos en
situación, porque aquí a las 6,30 se celebra la Eucaristía y hay que salir
fuera. Así que al amanecer nos levantamos por si acaso a eso de las 5,30.
La Misa en inglés, hacemos lo que podemos, hasta ponernos de rodillas y luego
no podemos levantarnos.
Después de la Misa y del desayuno, el Sr. Obispo nos ha enseñado la que va a
ser nuestra casa: es una casa con cuatro habitaciones con baño, cocina y comedor
y una terraza que vamos a convertir en capilla.
Hemos visto lo que cosas nos hace falta y el Padre José ha puesto a trabajar a
los empleados para que terminen de ponerla a punto.
Después hemos hecho una lista de las cosas que necesitamos para que el Sr. Obispo
nos las consiga, así nos lo ha ordenado y otra para ir comprando las cosas de
la casa.
Así que en la tarde de tiendas. Vamos a comprar y las sábanas no son dos,
sino una sola y dos fundas de almohada; así que hemos cogido tres juegos
para cada una (no se qué haremos con tanta funda de almohada.
Al salir de la tienda sucedió lo siguiente:
Como era mucho el peso los mismos empleados de la tienda sacaron los paquetes
para el coche porque la gente es muy amable, la verdad y nosotras queremos ser
agradecidas y mostrar nuestro contento tratando bien a la gente y por eso pasó
lo que pasó.
Mª Paz al llegar al coche vio que salían dos hombres, supuso que de dejar
los paquetes y les dio las gracias, al que venía detrás como le vio mas atento
además le dio la mano (gesto de mucha confianza en India) y cual fue su
sorpresa al ver que el señor la invitaba a tomar el taxi, porque era un taxista
que estaba merodeando por allí buscando su trabajo. Al darse cuenta de la
confusión dijo "no voy a hablar más con nadie" y se metió corriendo y
avergonzada en el coche.
El chófer del Obispo que nos acompañaba nos llevó a una calle que llaman
algo así como el mercado de Khammam. Había de todo, sobre todo estrechez, no se
cabía entre tanto cacharro. Allí pasamos el resto de la tarde, salimos agotadas
y con la cabeza hueca después de tanto elegir este color, aquél, de qué era si
de inoxidable, de plástico o de cristal.
Y no os cuento para ver si nos llegaban las rupias, que esa es otra. Al
final ya pudimos pagar y hasta nos grabaron los utensilios por si los prestamos
a los vecinos y no tienen el detalle de devolverlo. En fin que agotadas salimos
a la calle entre otras cosas para dejar sitio.
Y allí en la puerta estaban Carmen y Mª Paz cuando sucedió lo que sigue:
Sale un señor de la tienda con la mano extendida y se dirige a Mª Paz quien
sólo tenía en la mano un papel de caramelo que le acababa de dar Carmen. Y le
dice toda ignorante: no le voy a dar esto y abriendo la mano le muestra el
papel. A Carmen ni le salía la palabra "sandalia" de lo espantada que
estaba viendo la actitud de Mª Paz ante un hombre que sólo quería recuperar sus
sandalias, que por respeto había dejado en la puerta al entrar en la tienda. (Aquí
acostumbran a descalzarse cuando entran en cualquier lugar)
Al fin pudo venir el chófer del Sr. Obispo con el coche y lo cargamos todo.
Llegamos media hora tarde a cenar. Y allí nos esperaban los sacerdotes y el Sr.
Obispo. Tiene mucho interés en que aprendamos inglés y no os podéis imaginar
todo lo que nos hemos reído contando todo esto en inglés.
Hay palabras que según cómo se digan significan otra cosa y se reían sin
explicarnos lo que habíamos dicho, bueno de una si: Le hemos dicho que nos
habíamos traído de España repelente para los mosquitos y como hacíamos el gesto
de untarnos los brazos con el repelente va y se ponen a reír porque nos
untábamos con keroseno. Ya veis qué finura.
Y al final, se queda un poco con nosotros el secretario que nos fue a
recibir y le gusta aprender español. Y allí sucede la definitva: yo trataba de explicarle en inglés que ellos
hacían gestos con la cabeza que nosotras no entendemos con un cuidadoso
inglés para que me entendiera bien, después de tanto trabajo al final cansada
de tanta frase en inglés digo espontáneamente:"Mueve la cabeza"
y al darme cuenta de que le había dicho en español, doy una carcajada,
y el cura tan simpático repite una y otra vez "mueve la cabeza" y
todos a carcajada limpia en el patio.
Como veis estamos muy bien, comprobando la bondad y ternura de Dios que
desciende a tantos detalles con nosotras.
Muy bien! Menudas aventuras!! Como me gustaría veros!!!. En la siguiente entrada, pones alguna foto. Muchos besos a todas. Reyes
ResponderEliminarNo tenemos. Hay que empezar a hacer de nuevo
EliminarYa veo que ya tenéis casa, amabilidad, compras... Todo perfecto. Buen relato
ResponderEliminarbesos para todas ah la próxima mandas alguna foto o porfa
Algún día llegarán
EliminarMañAna volveremos
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