domingo, 21 de diciembre de 2014

YA TENEMOS CASA

El segundo día, un día muy bonito. Madrugamos mucho, bueno nos ponemos en situación, porque aquí a las 6,30 se celebra la Eucaristía y hay que salir fuera. Así que al amanecer nos levantamos por si acaso a eso de las 5,30.
La Misa en inglés, hacemos lo que podemos, hasta ponernos de rodillas y luego no podemos levantarnos.
Después de la Misa y del desayuno, el Sr. Obispo nos ha enseñado la que va a ser nuestra casa: es una casa con cuatro habitaciones con baño, cocina y comedor y una terraza que vamos a convertir en capilla.
Hemos visto lo que cosas nos hace falta y el Padre José ha puesto a trabajar a los empleados para que terminen de ponerla  a punto.
Después hemos hecho una lista de las cosas que necesitamos para que el Sr. Obispo nos las consiga, así nos lo ha ordenado y otra para ir comprando las cosas de la casa.
Así que en la tarde de tiendas. Vamos a comprar y las sábanas no son dos, sino una sola y dos fundas de almohada; así que hemos cogido tres juegos  para cada una (no se qué haremos con tanta funda de almohada.
Al salir de la tienda sucedió lo siguiente:
Como era mucho el peso los mismos empleados de la tienda sacaron los paquetes para el coche porque la gente es muy amable, la verdad y nosotras queremos ser agradecidas y mostrar nuestro contento tratando bien a la gente y por eso pasó lo que pasó.
Mª Paz al llegar al coche vio que salían dos  hombres, supuso que de dejar los paquetes y les dio las gracias, al que venía detrás como le vio mas atento además le dio la mano (gesto de mucha confianza en India) y cual fue su sorpresa al ver que el señor la invitaba a tomar el taxi, porque era un taxista que estaba merodeando por allí buscando  su trabajo. Al darse cuenta de la confusión dijo "no voy a hablar más con nadie" y se metió corriendo y avergonzada en el coche.
El chófer del Obispo que nos acompañaba nos llevó a una calle que llaman algo así como el mercado de Khammam. Había de todo, sobre todo estrechez, no se cabía entre tanto cacharro. Allí pasamos el resto de la tarde, salimos agotadas y con la cabeza hueca después de tanto elegir este color, aquél, de qué era si de inoxidable, de plástico o de cristal.
Y no os cuento para ver si nos llegaban las rupias, que esa es otra. Al final ya pudimos pagar y hasta nos grabaron los utensilios por si los prestamos a los vecinos y no tienen el detalle de devolverlo. En fin que agotadas salimos a la calle entre otras cosas para dejar sitio.
Y allí en la puerta estaban Carmen y Mª Paz cuando sucedió lo que sigue: Sale un señor de la tienda con la mano extendida y se dirige a Mª Paz quien sólo tenía en la mano un papel de caramelo que le acababa de dar Carmen. Y le dice toda ignorante: no le voy a dar esto y abriendo la mano le muestra el papel. A Carmen ni le salía la palabra "sandalia" de lo espantada que estaba viendo la actitud de Mª Paz ante un hombre que sólo quería recuperar sus sandalias, que por respeto había dejado en la puerta al entrar en la tienda. (Aquí acostumbran a descalzarse cuando entran en cualquier lugar)
Al fin pudo venir el chófer del Sr.  Obispo con el coche y lo cargamos todo.
Llegamos media hora tarde a cenar. Y allí nos esperaban los sacerdotes y el Sr. Obispo. Tiene mucho interés en que aprendamos inglés y no os podéis imaginar todo lo que nos hemos reído contando todo esto en inglés.
Hay palabras que según cómo se digan significan otra cosa y se reían sin explicarnos lo que habíamos dicho, bueno de una si: Le hemos dicho que nos habíamos traído de España repelente para los mosquitos y como hacíamos el gesto de untarnos los brazos con el repelente va y se ponen a reír porque nos untábamos con keroseno. Ya veis qué finura.
Y al final, se queda un poco con nosotros el secretario que nos fue a recibir y le gusta aprender español. Y allí sucede la definitva: yo  trataba de explicarle en inglés que ellos hacían gestos con la cabeza que nosotras no entendemos  con un cuidadoso inglés para que me entendiera bien, después de tanto trabajo al final cansada de tanta frase en inglés digo espontáneamente:"Mueve la cabeza"  y   al darme cuenta de que le había dicho en español, doy una carcajada,  y el cura tan simpático repite una y otra vez "mueve la cabeza" y todos a carcajada limpia en el patio.
Como veis estamos muy bien, comprobando la bondad y ternura de Dios que desciende a tantos detalles con nosotras.



5 comentarios:

  1. Muy bien! Menudas aventuras!! Como me gustaría veros!!!. En la siguiente entrada, pones alguna foto. Muchos besos a todas. Reyes

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  2. Ya veo que ya tenéis casa, amabilidad, compras... Todo perfecto. Buen relato
    besos para todas ah la próxima mandas alguna foto o porfa

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