viernes, 19 de diciembre de 2014

Primer día en la India

Ya estamos en Naidupet -Khammam

Escala de tres horas en Dubai, donde tuvimos que recorrer el aeropuerto como buenas peregrinas hasta la puerta correspondiente, como los encuentros. Conocimos a un joven que había estudiado 4 años Físicas en Barcelona y volvía para India y una joven que nos inició en el telegu. Al llegar a Hyderabad se puso su shary y estaba preciosa.

Ya en el avión nos entregaron los papeles para la declaración y a pesar del diccionario, decidimos dejarlo para el aeropuerto. Y así fue. Lo rellenamos a conciencia y,  claro está, las maletas ya se habían salido de la cinta. Menos mal que había muchos policías y pronto las recuperamos todas.
La policía muy atenta, salvo que no entendían eso de ir a la India a trabajar gratis, al final todo se resolvió muy bien. Y los de aduanas... se portaron de maravilla ni nos hicieron sacar los ordenadores, ni pasar las  maletas de bodega por el escáner. Fueron todos muy amables y nos miraban complacientes , quizá porque nos veían la pinta, éramos las últimas y ya querían acabar su trabajo.
Y una vez fuera, el paseillo con una pinta que ni os podéis imaginar con nuestros faldones,  leyendo todos los carteles que había por la barandilla y un poco más, hasta que encontramos que nos había reconocido al Padre Secretario del Obispo con otro y nos dicen que habían venido con dos coches. Figuraos nuestra alegría porque llevábamos tres carros cargados de maletas y una guitarra que no cabía en los carros...
Allí esperamos a que se acercaran desde el parking y nos fuimos nosotras con el secretario y el chófer del Obispo y las maletas con los otros tres.
No vinimos a casa de inmediato, sino que aprovechando el viaje fuimos a por una máquina de coser que el Sr. Obispo había mirado para el proyecto de ARBOR.
Durante la espera estuvimos aprendiendo telegu y creo que las cuatro nos quedamos bien animadas, otra cosa serán los dibujitos.
Total que si llegamos a las 9 (hora local), se hizo la hora de comer y aún estábamos en Hyderabad. Nos llevaron a un restaurante, ellos se pusieron las botas de arroz con pollo (especial) nosotras que ya estábamos un poco tocadas por tanto pollo del avión nos pedimos una sopa de maíz, algo riquísimo y unos huevos duros (que no sabíamos que eran duros, pensábamos que eran fritos porque ponían solo egg, pero no, eran duros partidos en ocho y con una flor hecha de pepino muy fina y elegante, pero que no se comía. Y para postre todos un exquisito helado.
Terminadas las aventuras por Hyderabad llegamos a las 7,30 de la tarde a Khammam, bueno a la casa del Obispo. Estamos dentro de su casa. Aún no lo hemos visto porque estaba en tareas pastorales fuera.
El Secretario, al que le hemos dicho que era el 103 aniversario del nacimiento de la Madre Esperanza, nos ha celebrado la Eucaristía en inglés a las 8 de la tarde con las correspondientes  intenciones de bienvenida, oración por la Congregación, por su misión en Khammam,  por todas las hermanas, por cada una de las que iniciaban la nueva comunidad. Ha sido muy bonito y emocionante, porque le brotaba de dentro y no paraba de decirle a sister  Gloria, que hacía de intérprete, para que nos dijera las cosas.
Al acabar la Eucaristía hemos recordado a nuestra Madre Esperanza, nos hemos puesto en las manos del Señor, hemos cantado nuestro himno a la Virgen del Pilar y nos hemos abrazado.
Esperamos un ratito  al Sr. Obispo, pero al final nos retiramos a descansar porque tarda un poco en llegar de los poblados.
No pongo fotos porque hemos extraviado la cámara donde las hemos hecho.

5 comentarios:

  1. He leído tu escrito. Me alegra conocer los vuestros primeros pasos en la India. Por lo que veo todo va bien. Me alegro. Saludos a todas

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  2. Me alegra saber de vosotras . Espero que todo vaya muy bien. Muchos besos desde Barbastro.Pi.

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    1. Muchas gracias. Las cosas van bien, pero hay que ir despacio

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  3. hola Angelines. Qué alegría tener noticias tuyas. Se te ve muy bien y con mucha energía. Sigue contándonos como te va, nos encanta leerte. Echo de menos nuestros paseos. Un abrazo grande. Cuidate
    Lourdes

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