jueves, 2 de junio de 2016

UNAS VACACIONES DIFERENTES



Este año hemos vuelto a huir del intenso calor del mes de Mayo, aunque claro está todavía llegamos a tiempo para "disfrutarlo" durante unas cuantas semanas. Hemos vuelto al estado de Tamil Nadu, aunque esta vez los días han transcurrido de forma distinta al año pasado y en un lugar también diferente. 

 Hemos pasado nuestras vacaciones en el seno de una familia y hemos convivido codo a
codo con cada uno de sus miembros.Después de un largo viaje en tren y luego en bus, por fin llegamos a destino en la ciudad de Dindical en una pequeña auto.
A lo largo de los 21 días que hemos pasado con ellos hemos podido apreciar muchas cosas: la sencillez de sus vidas, la capacidad de acogida, el deseo de compartirlo todo poniendo lo mejor para nosotras, las pocas necesidades personales que ellos tienen... En definitiva, un estilo de vida, de costumbres, de comidas, de organización que muy poco tiene que ver con la nuestra.
Ha sido bonito vivir desde dentro cómo vive la familia sencilla su día a día, aunque en todo momento querían y hacían las excepciones con nosotras. Ellos duermen en el suelo, pero a nosotras nos prepararon cama, ellos comen en el suelo, pero nosotras teníamos una mesa. Son detalles que dicen a favor de la calidad de personas que buscan para el otro lo mejor. Al principio no nos dejaban hacer nada, pero conforme fue transcurriendo el tiempo accedimos a hacer cualquier cosa, especialmente en la limpieza. La comida es algo muy distinto y ahí sólo tiene cabida la madre de familia. Se han esmerado mucho en que las comidas no tuvieran mucho picante, ya que saben que a nosotras no nos conviene. Durante este tiempo hemos comido sólo comida india.

Día de la ordenación
Hemos podido disfrutar de la fiesta que conlleva la Ordenación de uno de sus miembros. Sí, nuestro amigo Robin fue ordenado sacerdote el día 12 junto a otros ocho compañeros.



Día de su 1ª Misa
La casulla bordada por Ilu
El día 17 celebró su primera misa en su propia ciudad. Han sido momentos emotivos, bonitos, de encuentro con otras personas conocidas y de dar gracias a Dios porque todavía hay jóvenes que escuchan su llamada y le siguen con generosidad. La satisfacción de los padres al ver a su  hijo sacerdote y la generosidad al entregarlo en servicio a la iglesia son muy grandes.

Con Sathis en el hospital
 Pero también hemos sufrido con la familia la situación que el otro hijo, Sathis, está viviendo a causa de una enfermedad. Con tan solo 27 años tiene una reumatosis - artrítica en todas las articulaciones y un grave problema en la columna vertebral. Ha tenido que dejar de trabajar y ahora está llevando un tratamiento. Sufre muchos dolores de forma continua, pero hay otro dolor tan fuerte como el primero, no ingresos y muchos gastos.
A pesar de ello, con nosotras ha tenido una bonita relación, ha sabido aguantar y sonreír cuando las cosas no pintaban bien y en todo momento intentaba mostrar la esperanza de su recuperación. 

En el tour los primeros días
En el tour
Al principio, mientras nosotras hicimos un viajecito a lugares bonitos en plan de disfrutar y conocer cosas nuevas, él estaba ingresado en el hospital, pero luego fue a casa y estuvimos todos los días con él. Yo incluso le acompañé un día al hospital a hacerse unas pruebas que confirmaban lo que los médicos ya le habían diagnosticado.
La acogida en esta familia ha sido en agradecimiento a la ayuda que hemos podido prestarles en los gastos de la enfermedad de Sathis y por la amistad tan grande que nos une a Robin. 
La víspera de regresar acudimos con la familia en peregrinación a un santuario mariano al que tienen mucha devoción. Fue un día muy cansado, pero Sathis como el primero mostraba su mejor cara. Todos íbamos a rezar po él.
Santuario
El otro día, cuando nos despedíamos, la familia quedaba triste. Para ellos ha sido también una experiencia nunca vivida, y todos hemos podido enriquecernos de la convivencia con los otros.
Pero ya en Khammam como decía al principio (escribo una semana más tarde) las cosas se han puesto un poco feas. Yo he sufrido las consecuencias del calor con fuerte deshidratación a pesar de todo el cuidado que he tenido, lo cual ha conllevado un tratamiento, hospitalización leve y unos días de bastante debilitamiento. Como decía, que hay que acostumbrarse a un nuevo clima y parece que nunca acabamos de acostumbrarnos.