sábado, 19 de diciembre de 2015

UN AÑO EN INDIA


Diciembre de 2014. Pocos días después de llegar

Parece que fuera ayer cuando con nuestras maletas bien cargadas y con no poca emoción salíamos de Madrid rumbo a India. Pero no, ha pasado ya un año entero, un año en el que una vive un poco de todo: el escalofrío de volar tan lejos unido al respeto  ante  lo desconocido, la ilusión de una nueva misión, el conocimiento progresivo de tantas y tantas personas que viven en nuestro entorno y con las cuales vamos haciendo pueblo y comunidad, el sufrimiento de un clima demasiado cálido, la falta de entendimiento a causa de una lengua diferente, los intentos por aprender esa lengua, el tímido conocimiento de una cultura y unas costumbres tan diferentes a las nuestras, y un largo etcétera que llena las páginas de estos 365 días con un variado número de colores, unos claros, otros un poco oscuros y un fondo verde lleno de esperanza.
Diciembre de 2015
Me gustaría hacer una valoración, pero a veces cuando las cosas se ven desde un ángulo tan próximo no resulta fácil ser objetivo. En algunas circunstancias caemos en la tentación de valorar nuestros progresos por los avances en la lengua. Sería demasiado pobre sacar conclusiones desde ahí porque los pasos son muy lentos. Estamos conociendo a un pueblo que tiene sus encantos, con cosas que nos aportan crecimiento humano y espiritual y otras que a veces nos molestan un poco. Esto último nos enseña también a ser tolerantes. Somos muy conscientes de que hemos de ser nosotras quienes  nos adaptemos a la forma de ser de unas gentes sencillas que nos han acogido y que manifiestan la alegría de que nos encontremos entre ellas.
Celebrando la Eucaristía de acción de gracias
Junto a este primer aniversario de estancia en India, ayer celebramos también el nacimiento de nuestra Madre Fundadora. Nos acompañaron en la Eucaristía de acción de gracias un grupo de sacerdotes y religiosas. El Sr. Obispo, en la homilía, nos animó a seguir caminando y dando pasos firmes. El nos decía que nuestra sola presencia en medio de esta gente es ya una misión, pero que espera que pronto estemos entre ellos llevando el gran tesoro de la Palabra de Dios, del Evangelio, e intentando dar respuesta a tantos proyectos como se llevan a cabo en esta diócesis.




Tomando el desayuno

jueves, 19 de noviembre de 2015

SEPTIEMBRE, UN MES LLENO DE ACTIVIDAD


danza de un grupo de alumnas

A pesar de que es un mes que ya hace días ha terminado, no quiero pasar por alto algunas de las actividad en las que pudimos participar. Estrenamos el mes de Septiembre con la fiesta de nuestro Obispo, el aniversario de su consagración episcopal. Una gran fiesta en la que nos unimos los sacerdotes, religiosas y religiosos de la diócesis junto con un nutrido número de laicos que se acercaron a participar en la Eucaristía. Los niños de los colegios nos obsequiaron una vez más con sus bonitas danzas indias y pudimos disfrutar de la belleza y el misterio que transmiten en cada uno de sus movimientos. Un día de acción de gracias.

Intervención con el tema de la familia
 El segundo evento fue organizado por el seminario de "Los Heraldos de la Buena Noticia". Fueron dos intensos días en los que cuatro ponentes fueron exponiendo diferentes aspectos de la vida de la familia en India. Tras cada exposición se dejaba un tiempo para la intervención. El segundo día se hizo también una exposición por parte de los seminaristas de los aspectos que cada grupo había trabajado, completando con ello una visión bastante buena de cómo está la familia, su problemática y hacia donde camina.


También "Los Heraldos" organizaron un debate sobre "Las Leyes en India". Lo prepararon los filósofos y fue verdaderamente interesante por todo lo que conllevaba de información y conocimiento de las mismas. Fue precedido por unas representaciones bellamente interpretadas en las que aparecían las principales problemáticas que se viven en el país con la mujer, los niños y los más pobres (a quienes la ley ni siquiera tiene en cuenta), tema de castas, etc....
 
Los muchachos pusieron mucho calor en defender aquello que les parecía más justo y más humano y que precisamente no está amparado por las leyes. Todo ello era constantemente documentado a través de noticias del periódico y distintas informaciones que ellos habían investigado. El grupo que debía defender la postura y situación de la ley lo tenía un poco difícil porque el grupo oponente sabía encontrar el sentido justo de la vida fuera o no apoyado por la ley.
 Esto nos obligó a informarnos debidamente sobre el tema, lo cual nos va acercando un poco más al corazón de este país que vive y sufre situaciones 
verdaderamente injustas.



Tanto en el tema de la familia como en el debate sobre las leyes, una perdía muchas cosas de lo que se hablaba, puesto que la lengua es una barrera, pero a la vez nos daba la oportunidad de ir comprendiendo un poco mejor y nos exigía atención y preparación. En este año que podemos considerar sabático, al estar fuera de toda actividad, tenemos la oportunidad de irnos formando en lo que es la vida, las costumbres, las tradiciones y el sentir de este pueblo que con tanto cariño nos acoge.Los seminaristas organizaron también una jornada de arte dramático en la que se esmeraron muchísimo tanto en la interpretación oral como en la mímica. Verdaderos artistas estos futuros sacerdotes, supieron plasmar el corazón de artistas que cada uno lleva dentro de sí.

 Los religiosos y religiosas tuvimos un día de encuentro en Khammam. Dos charlas y un momento de convivencia llenaron la mañana. Poco a poco vamos conociendo un poco más a nuestros hermanos y hermanas y nos vamos metiendo en la vida de la diócesis.


Finamente y como remate tuvimos el encuentro con el Nuncio. Vino a inaugurar la Parroquia de Khammam y el día siguiente lo dedicó a nosotros, religiosos y religiosas. El Sr. Obispo quiso invitar a la gente a la Eucaristía y aquella explanada se llenó de colorido y calor. Nos sentimos muy acompañados y con un amplio sentido de Iglesia. Al volver a casa pudimos gustar la exposición sobre María que habían preparado en el Seminario.




sábado, 7 de noviembre de 2015

EL MES DE NOVIEMBRE DE OTRA MANERA

Con un matrimonio que conocimos allí
En el fuerte
Y comenzamos un nuevo mes. Con él honramos a todos los santos, los reconocidos y todos aquellos que, aunque no reconocidos oficialmente, nosotros tenemos como tales porque han sido una parte muy importante de nuestras vidas y algunos de ellos,  nuestros padres, nos han dado lo mejor, nos han dado la vida.Un día de mucha fiesta y júbilo porque los creyentes tenemos en el cielo multitud de personas que interceden por nosotros ante Dios.
Por ello nos tomamos una tarde festiva y fuimos a disfrutar de una parte bonita de la ciudad, en la que todavía no habíamos estado,
el Fuerte, una gran fortaleza que domina Khammam entera. Desde allí divisábamos  toda la ciudad, cosa que no puede hacerse desde ningún otro lugar. Nos encontramos con muchas personas que habían ido también allí a pasar la tarde y, como suele ser habitual, se nos acercaban a conversar, a pasar un ratito con nosotras.
Entrando al fuerte


La gente de este lugar es acogedora y, aunque la lengua nos separa, hay lenguajes con los que nos podemos entender. Además, en esta ocasión llevábamos traductor, nuestro amigo y hermano Robin, un seminarista muy especial para nosotras que nos ayuda y nos quiere un montón. Pasamos una tarde muy agradable y respiramos aire puro en una ciudad en cuyo llano solo respiramos aire contaminado.


En la celebración
 Pero la verdadera novedad para nosotras fue el día 2, festividad de los fieles difuntos. Empezamos la jornada como siempre, bien temprano. A las 7 teníamos la celebración de la Eucaristía, presidida por el Sr. Obispo en el cementerio, situado en Carinegueri. Un grupo majo de sacerdotes concelebraron con el Obispo. Las religiosas y seminaristas en pleno participamos en la Misa y los chicos y chicas del colegio, junto con un grupo bastante numeroso de laicos completaban la Asamblea.
Tras la Eucaristía, todo el mundo se iba acercando a las tumbas a rezar por los difuntos. Nos repartían flores y nosotros las íbamos depositando encima  de cada tumba, así como algunas varitas de incienso, que daban un ambiente distinto al conjunto. Fue algo muy bonito porque todos rezábamos a todos, fueran o no conocidos. Por supuesto, que nosotras tuvimos muy presentes a los nuestros, aunque estuviéramos geográficamente hablando a tantísima distancia .
Eucaristía en el Cementerio

Durante este mes es tradición en la zona, no sé si en toda India, por parte de los cristianos católicos, de ir cada día a rezar al cementerio por los difuntos. Son muchas las personas que cada tarde se acercan hasta ese santo lugar, aunque no haya enterrado nadie de su familia. El otro día acompañé a una religiosa y a un grupo de jóvenes, claro está que tuve que rezar para mis adentros porque todas ellas rezaron en télugu y a una considerable velocidad que no me dejaba discriminar ni una de las pocas palabras que en esta querida lengua he ido aprendiendo.
Pero no sólo nos acordamos de los difuntos. En estos días yo tengo un recuerdo grande  para mi familia, pero muy, muy especial para mi tía Maritxu a quien desde estas líneas quiero mandar un fortísimo abrazo. Que te recuperes pronto y puedas seguir con tus chaqueticas, labor tan bonita que realizas en favor de la gente más necesitada.
Para todos mi oración y mi cariño.

martes, 13 de octubre de 2015

CELEBRAMOS NUESTRA FIESTA

(Enviado por correo electrónico)


Llegó el 12 de Octubre, una fecha sonada para muchas personas, desconocida para otras, pero  verdaderamente importante para nosotras como españolas, como chilenas, y sobre todo como Misioneras de Ntra. Sra. del Pilar. Una fiesta que en India no existe, pero que nosotras no podíamos pasar por alto y que teníamos que celebrar de una forma muy especial.

En un principio pensamos en celebrarla abierta a todos, invitando a las comunidades, tal y como es costumbre en este lugar, pero a medida que se acercaba el tiempo nos dimos cuenta que eso era una bonita idea, pero no la podíamos llevar a cabo porque no contamos ni con espacio ni con medios para acoger a tantas personas.

Así que, como el rectificar es de sabios, cambiamos nuestros planes y decidimos vivirlo en la intimidad, contando con la compañía del Sr. Obispo, algunos sacerdotes cercanos y las religiosas que nos acompañan en la Misa cada miércoles.

El día amanece pronto, igual que todos los días. Alguna hermana madruga un poco más que de costumbre, pues es preciso tener todo a punto, y la Eucaristía va a ser como los demás días a las 6,30 de la mañana. Todo está preparado. El Sr. Obispo se dirige a nosotras en su homilía y nos invita a no tener miedo (distancia, enfermedad, lengua...). Nos habla de nuestra afán como personas en buscar seguridades y la necesidad que tenemos de fiarnos un poco más de Dios como hizo María. Nos pone el ejemplo de los Apóstoles, de Santiago que con harto temor es animado por María, nuestra Madre del Pilar. Hace una bonita reflexión sobre María, la madre que anima, une fuerzas, alienta la débil fe de los apóstoles. En esta Eucaristía es la primera vez que leemos oficialmente en inglés.

De la Misa a la mesa. Pero antes agradecemos a las hermanas que nos han acompañado en la Eucaristía, les damos las chocolatinas, como detalle de participación, ya que no se quedan a desayunar con nosotras. Todos nos felicitan con fuerza y nos desean una feliz celebración de nuestra fiesta. Y como digo, nuestra casa es muy pequeña y por lo tanto la mesa también. Los exquisitos majares de comida india no caben en ella, pero al final se produce el milagro y somos nueve los comensales que de forma fraterna compartimos una gran variedad de viandas que para el evento los vecinos nos han preparado con mucho primor, junto con nuestros tradicionales manjares de cada día.

La jornada en sí misma es un regalo. Antes de comer nos juntamos para rezar a María, nuestra Madre en su día, y así nos encuentran Gloria y Celia, dos hermanas de Uruguay y Bolivia respectivamente , Misioneras Cruzadas de la Iglesia que tanto nos han ayudado y nos siguen ayudando. Compartimos con ellas la comida y podemos gozar de unos momentos bonitos de convivencia degustando los sabrosos alimentos que en día tan señalado no podían faltar. Precisamente para esta ocasión habíamos guardado un sabrosísimo jamón que nuestras hermanas saborean con mucho gusto.

Una tarde normal, como cada día y al final de la misma la visita de nuestros queridos vecinos que gozan de nuestra compañía tanto como nosotras de la suya. Cuando ya nos íbamos a retirar llegan también los dos seminaristas diocesanos con sus ramitos de flores.

            Un día bonito, y todo ello gracias a nuestra madre, la Virgen del Pilar.
 
 

 

 

 

domingo, 27 de septiembre de 2015

EL FESTIVAL DE GANESHA CHATURTHI


Hoy os voy a contar una de las tradiciones que con más intensidad se viven a la largo y ancho de toda la geografía de India. Se trata de una fiesta de los hindúes, mayoría absoluta en este país.

La religión hindú es monoteísta, Brahman, el dios absoluto. Pero éste no puede representarse de forma concreta y por ello un gran número de deidades representan las cualidades de la divinidad.

Aparte de la infinidad de deidades, India es un país de gran extensión territorial. Por lo que dependiendo de muchos factores (la región, el idioma, la época del año) se pueden ver diferentes deidades o incluso la misma, con otros nombres o atributos. A pesar de esta variedad, hay una sola imagen que puede encontrarse a todo lo largo y ancho de  India. Se trata de Ganesha, el dios con cabeza de elefante.

Cada año en el mes de Agosto/Septiembre (dependiendo del calendario lunar) se festeja Ganesha Chaturti, que vendría a ser el cumpleaños de Ganesha. En toda  India se celebra este festival anual, en algunas partes con más pompa que en otra.

Tradicionalmente, a lo largo de diez días se realizan rituales y ofrendas a una gran estatua de papel maché, que se construye especialmente para la ocasión.

El último día de los festejos es siempre coronado por la inmersión de la estatua de Ganesha en el mar. Esta costumbre se sigue en todo el país y si no hay mar se usan ríos o arroyos.

El significado de esta zambullida es que la deidad se lleva consigo todas las dificultades y problemas de los devotos, limpiando el terreno para un siguiente año lleno de prosperidad.

Cerca del atardecer, la mayoría de los hindúes se dirigen al mar en procesión. El entusiasmo es grande y los espectadores llenan los alrededores.

También los hindúes de Khamman han vivido este año la gran fiesta. Cada uno de los diez días que han precedido al día de hoy, al anochecer se escuchaba el sonido de los tambores desde cualquier lugar geográfico en el que uno se encontrara.

El primer día de las celebraciones, todo el mundo guardó fiesta y ni en los comercios ni en los colegios había movimiento de trabajo. Los días posteriores todo el mundo trabajaba, aunque llegada una hora de la tarde cada grupo de personas se reuniera en torno a la estatua del dios Ganesha para celebrar sus propios ritos y sus oraciones.

Nosotras no hemos querido perdernos el ambiente que seha creado en el río próximo a nuestra casa y hemos acudido a la gran fiesta como meras espectadoras, como turistas, porque así nos veía la gente, tanto la que desfilaba como la que estaba mirando como simple espectadora.

Hemos podido ver un sinfín de estatuas del dios Ganesha que se iban sumergiendo en el río y el desfilar de otro montón de estatuas que llevaban el mismo objetivo. La gente se sumergía con ellas en el río, hasta que poco a poco iban desapareciendo quedándose allí para siempre hasta que lleguen a descomponerse.

En las fotografías se puede apreciar un poco el ambiente creado. Por primera vez hemos visto el puente sin vehículos. Cada día cuando vamos a comprar es una verdadera locura y hoy hemos podido disfrutar de un paseo sin que los autos, coches, bicicletas, camionetas o autobuses nos molestaran.




 
 

sábado, 19 de septiembre de 2015

Nuestros vecinos

         ¡Qué poca importancia damos a veces a las cosas que, mirándolo bien son las que verdaderamente importan! Y, ¿a qué va esto ahora? Pues a algo tan simple y tan sencillo como es el transcurrir diario en la vida cotidiana. Hay algo que está muy claro, aunque todos no lo veamos siempre con claridad, y es que las personas nos necesitamos, y nos necesitamos siempre.

            
Haciendo un postre con Mery
Nuestra experiencia con los vecinos así nos lo grita cada día. Tenemos unos vecinos que son maravillosos, siempre están pendientes de lo que podamos necesitar y si aparentemente no necesitamos nada, comparten con nosotras parte de lo que es su comida cotidiana. Con frecuencia nos suben arroz, guisado con extraordinario primor; chapati, que saben es una comida india que nos gusta mucho; algún postre dulce que Mery elabora con mucho cariño y muy requete bien; por no hablar de las exquisitas papayas que nuestro cuerpo tanto agradece. Podíamos seguir... sí, si se trata de mover algo de peso, ahí tenemos a Ballá que nos hace ese trabajo, si nos falta el agua ahí está él acarreando buenos cubos para servir a aquello que necesitamos. Bueno, un sin fin de cosas buenas y positivas. Ellos son pobres, muy pobres porque sus ingresos son muy bajos, a pesar de que tanto el marido como la mujer trabajan muchísimo.

            
Amullu el día de su cumpleaños, cuando cenamos
Este matrimonio tiene un hijo, Sanjey de trece años, y una hija, Amullú que hace poquito cumplió los doce. Nos invitaron a cenar con ellos y fue un cumpleaños diferente y lleno de alegría. Los niños nos quieren un montón y con frecuencia suben a nuestra casa a traernos algo o simplemente a estar con nosotras. Ellos hablan telugu y no nos entendemos demasiado con la lengua, pero hay una relación muy entrañable y a nuestro estilo y al suyo nos comunicamos bien.
 
            El día de la amistad, que aquí se celebra mucho, un momento antes de iniciar nuestra oración de la tarde, se presentaron todos en nuestra casa muy risueños y contentos. Nosotras ni nos habíamos enterado de la celebración de tal fiesta, y con un sentido bien profundo nos fueron colocando a cada una la pulserita que ellos mismos habían fabricado, diciéndonos con alegría "Happy friendship day". Compartimos un poco y luego bajaron a su casa tan felices.
 
Cenando en su casa

            En esto yo observo varias cosas: una, la transmisión de unos valores que sin muchas palabras unos padres regalan a sus hijos; otra, cómo la gente sencilla es capaz de compartir todo, lo material (que no es abundante, sino más bien escaso) y su tiempo, su cariño y su amistad; hay una relación de familia a familia. Nosotras les decimos que entre las dos familias hacemos una única gran familia y eso les pone muy contentos. No son palabras, es una realidad, y la vivencia es mutua. Nosotras nos sentimos protegidas y ellos de otra manera también se sienten acompañados por nosotras. Cada uno nos damos aquello que el otro necesita y en esa simplicidad todos salimos beneficiados.


Foto con toda la familia

           ¡Qué bonito es poder compartir lo que somos y lo que tenemos con otras personas!

           Desde esta página un H U R R A muy alto y fuerte para quienes saben compartir con los demás, para quienes potencian la vida de familia y hacen felices a los que tienen a su lado.

jueves, 30 de julio de 2015

Dios sigue llamando

Lo primero volver a reencontrarme con los que seguís un poquillo lo que pasa por aquí a través del blog. Ha sido un tiempo de mucho calor y nos hemos tomado unas pequeñas vacaciones.

Cuando miramos a nuestro alrededor  parece que Dios ha hecho un nuevo pacto con la humanidad y ya no llamara a los hombres y mujeres a su servicio a través de los hermanos. Pero esto no es así. Dios continúa llamando y llama a todas las edades. Sí, quiero contaros mi experiencia de hace no demasiados días aquí en Naidupet. Un grupo de 21 jóvenes recibieron la ordenación como diáconos para servir al mundo a través de la Iglesia porque Jesús les ha llamado a seguirle igual que en otro tiempo lo hizo a Pedro, Juan, Pablo y a tantas personas a lo largo de la historia. Es curioso que en un país de minoría cristiana (tan solo un 2%) tantos jóvenes sean capaces de responder a Dios de manera positiva, con mucha vida y con un saco lleno de ilusión.

Participamos con mucha alegría en la ceremonia, larga donde las haya, ya que a lo habitual  en este lugar se unía el hecho de ser 21 los ordenados y una celebración muy especial por lo que ella supone. Todos los allí presentes disfrutamos y rezamos, acompañando a nuestros familiares, hermanos y amigos. Las familias vivieron la fiesta con mucha intensidad. Todo el mundo estaba feliz y esa felicidad se propagaba en el ambiente, se podía tocar. La verdad que impresiona ver a tantos jóvenes dispuestos a dar su vida, su tiempo y su buen hacer en favor de la humanidad cuando estamos demasiado acostumbrados a ver otro tipo de cosas. Son jóvenes alegres, llenos de vida. Ellos se preparan a diario a través de sus estudios y con las experiencias pastorales que realizan en diferentes momentos.

Hubo un momento de la Eucaristía, cuando todos se postran en el suelo y la asamblea va rezando y cantando, realmente impresionante. Eran 21 chavalotes que en esa postura humilde donde las haya querían expresar su actitud ante el Jesús que les llama.
El Sr. Obispo en su homilía les animó a ser fieles a esa vocación a la que Dios les ha llamado y a servir con generosidad especialmente a los más pobres. Todos nos sentíamos un tanto interpelados. Muchos de los allí presentes nos sentíamos subidos en la misma barca.
Cuando acabó la ceremonia enhorabuenas, saludos, presentación a algunas de las familias; se entiende que los amigos nos presentaban a sus familias  que disfrutaban también de nuestra amistad hacia sus hijos y hermanos.
De todos los ordenados hay dos a los que me une y nos une una bonita amistad. Nos hemos ido conociendo en diferentes momentos y nos hemos ido haciendo amigos. Ellos nos presentaron a sus familias y uno de ellos estuvo por la tarde en casa con todos los suyos. Fueron también momentos bonitos, aunque, como siempre decimos, la lengua nos separa bastante. Esta familia solo hablaba "tamil", otra de las múltiples lenguas de India y con el inglés nos íbamos entendiendo a través del recién ordenado y otro sacerdote amigo que habla la misma lengua. A pesar de ese inconveniente, creo que nos relacionamos bien. La familia marchó muy contenta de nuestra casa, les esperaba una larguísima noche en el tren. Y es que en India las distancias son muy grandes y los medios para desplazarse poco cómodos.
El lunes asistimos a la misa en la que uno de nuestros amigos hacía su primera homilía. Estaba nervioso, pero lo hizo muy bien.
Desde esta página quiero dar gracias a Dios por la generosidad de estos chicos que, Dios mediante, serán ordenados como sacerdotes en el mes de Abril del año que viene.

miércoles, 17 de junio de 2015

PEQUEÑOS CAMBIOS


Tierra mojada
Han sido semanas de mucho calor, pero el culmen térmico se presentó precisamente cuando nosotras regresamos de Chennai. Las dos primeras semanas fueron un verdadero hervidero en nuestro estado. Seguro que las noticias de los muertos dieron la vuelta al mundo, y no era para menos. Nosotras sufríamos el calor, pero estábamos bien alimentadas y podíamos hidratarnos continuamente, por lo que conseguimos superar esos momentos tan adversos. Pero hubo muchas personas que dejaron la vida en esas circunstancias tan difíciles porque sus condiciones de vida no son nada fáciles en el día a día. Hablar de miles de muertos por la ola de calor no es cualquier cosa y sabemos que hubo gente en nuestros países que temió por nuestras vidas.
Tranquilos, todas nosotras estamos bien, aunque el desgaste que supone someterse a temperaturas que llegan a los 50º  es algo serio. Voy a tratar de plastificarlo un poco y expresar, aunque sea torpemente, las sensaciones que nosotras percibíamos a lo largo del día.   Durante unas cuantas jornadas la temperatura no bajaba de los 42º en toda la noche, con lo que el aire no podía renovarse y todo quemaba a nuestro alrededor. Nuestro pasillo por las tardes se ponía a 48º, así que cuando una se sentaba, la silla echaba fuego; si  trataba de acostarse, no había centímetro en la cama que no ardiera. Yo personalmente dormía, más bien intentaba dormir con la botella de agua congelada a la espalda. A menos de media hora comenzaba a descongelarse y una ni se enteraba de que era portadora de frío porque al contacto con tanto calor sucedía algo que yo jamás había imaginado (mi experiencia hasta entonces era que lo helado al contacto con el calor daba mucho frío) y es que parece que se neutralizaba y no sentía el frío. Son sensaciones nuevas. Cuando abríamos el grifo el agua quemaba, salía prácticamente hirviendo, con lo que los baños no aliviaban demasiado. Al poner en marcha el ventilador, la habitación parecía un hervidero con una olla express que desde arriba iba soltando su vapor. Bueno... y a sí sucesivamente. Seguro que después de todo esto nuestros cuerpos se han fortalecido.     

Pues bien, un buen día amaneció muy nublado y cuando volvimos de la Eucaristía el cielo se empezaba a encapotar a mayor velocidad, con lo que pronto estuvo el cielo totalmente negro.. De repente se levantó un fuerte viento acompañado de una lluvia torrencial. Nuestra primera reacción fue salir a la calle a recibir la tan ansiada lluvia que nos iba a refrescar un poco. Disfrutamos como chiquillas acogiendo en nuestros cuerpos el líquido elemento que tanto se había hecho esperar. Gritamos, cantamos, estiramos nuestros cuerpos y abrimos nuestros brazos en señal de acogida.          Creíamos que llegaban los monzones y que el panorama iba a cambiar radicalmente. No fue así. La mañana estuvo un poco más fresca, pero llegó la tarde y el amigo sol se encargó de calentar aquello que la hermana agua había refrescado un poco. Nuestro  gozo en un pozo, pero agradecimos ese pequeño respiro. A lo largo de la semana pasada ha habido alguna tormenta que ha ayudado a bajar un poco las altas temperaturas, pero de recibir a los monzones parece que todavía nada. Dicen las gentes del lugar que este año es diferente y que van a tardar un poco en venir y van a ser más suaves y más cortos. Esperemos que las cosas vayan cambiando poco a poco.

            Ahora la temperatura es bastante más suave, aunque todavía sigue el calor. La diferencia es que por la noche baja y de día la máxima está en 39º o 40º.
Ya veis, uno se va haciendo a lo que le toca. Son pequeños cambios, pero nos ayudan a mantener la esperanza de que un día no muy lejano esto va a cambiar.

martes, 2 de junio de 2015

DISFRUTAR EN CHENNAI

Con la Madre General
             La Casa General de Chennai parece nuestra casa de toda la vida.  Allí nos acogieron las hermanas el día que llegamos y allí volvimos antes de regresar a Khammam. Menos mal porque en esta ciudad hace calor y eso nos permitió adaptarnos un poco a la ardiente realidad que nos esperaba en nuestro lugar. Las hermanas se desvivieron porque nos encontráramos lo mejor posible. Estuvieron todo el tiempo pendientes de nosotras para que comiéramos bien, descansáramos suficiente y nos llevaron a los lugares que más nos podían interesar.

              
Con todo el grupo de la casa
Visitamos el monte de Santo Tomás, lugar muy bonito por el enclave en el que se encuentra y significativo porque según la tradición allí fue recluido el santo al ser expulsado de la ciudad. Desde ahí se divisa  la gran ciudad, la cuarta más grande de toda la India.. Luego nos llevaron a la catedral  de Santo Tomás, edificada sobre la tumba del Apóstol. Con noche cerrada llegamos hasta la Playa Marina, la segunda más larga del mundo; allí dimos un paseo y tuvimos el capricho de mojar nuestros pies en el Océano Índico. La temperatura era muy agradable y había bastante gente. Al día siguiente pudimos verla desde el coche a plena luz. A nuestra mentalidad llama la atención que todo el mundo esté vestido en la playa en un día de intenso calor.
 
           
En la tumba de la madre fundadora con Shaiji
Este segundo día nos llevaron a visitar la tumba de su fundadora, lugar muy significativo para ellas y espacio tranquilo pata la interiorización. Allí también hay una comunidad que nos acogió con el cariño de todas estas hermanas que con tanto interés han abierto las puertas de sus comunidades para que pudiéramos descansar y disfrutar. Luego nos acercaron a hacer unas compras que después nos ofrecerían como obsequio a cada una de nosotras.
            Es preciso descansar porque la noche es larga en el tren, así que celebramos la Eucaristía presidida por nuestro amigo el Padre Prabhu en un ambiente tranquilo, reposado y en actitud de acción de gracias,  hacemos una merienda cena con entrega de regalos y después un tiempo libre que cada una puede organizar a su gusto.
            La convivencia con el nutrido grupo de junioras que están en la casa en estos momentos es muy amena y agradable. Son chicas jóvenes llenas de vida y de ilusión, que nos manifiestan un gran cariño en todo momento. La Madre General se desvive porque todo esté bien y nos sintamos cómodas. El resto de la hermanas igual. Nuestro amigo, que comparte estos dos días con nosotras, queda encantado del trato que tanto a nosotras como a él nos dan todas las hermanas. Es un verdadero testimonio de lo que es una fraternidad.
           
Con Shaiji, juniora que estuvo dos años en Peralta de la Sal

             Tenemos muchos motivos para estar agradecidas. Junto a nuestras hermanas hemos disfrutado y hemos aprendido mucho. Y por supuesto... nos ha quedado muy claro donde tenemos nuestras casas. ¡Qué bonita es la vida cuando somos capaces de compartir lo que somos y lo que tenemos!