Semi Christsmas

La lengua nos traiciona y pensando que vamos a un lugar llegamos a otro. ¡Cuánto hay que estudiar! A lo dicho, el día 22 pensando llegar a una casa tranquila, de repente vemos a lo lejos un montón de , eran jóvenes con collares de flores para el Obispo, unos platos de pintura para nosotras y  unas músicos que entre pasillos nos iban conduciendo hacia una preciosa fiesta.

Todo estaba muy bien preparado, a cada una nos iban acompañando dos jóvenes azafatas, preciosas.

Allí nos colocaron junto al altar todo bajo toldos de preciosos colores. Y antes de la procesión de entrada una danza preciosa que no pudimos ver hasta que llegaron al altar.

La Eucaristía con tranquilidad, amenizada por un sin fin de  canciones muy bonitas y una homilía muy amena (aunque todavía no entendemos nada de telugu) del Obispo.

 Después de la entrega de una serie de premios, y mientras ellos continuaban con el programa preparado y nos llevaron a comer  una sala del Colegio de las Franciscanas del P. Claver, que era el lugar en que nos encontrábamos.

 

canto-oración

Terminada la comida nos llevó al colegio de  las Misioneras de Maria Mediadora que están bastante lejos de aquí, donde nos encontramos en medio de otra fiesta. Esta vez una preciosa banda de niños muy bien engalanados y otros más jovencitos que iban haciendo como una instrucción nos condujeron hasta el lugar preparado para la fiesta en el patio. Más adelante otros nos echaban pétalos de flores. Los niños mas pequeños estaban preciosos, aunque todo comenzó con una especie de canto-oración realizado por tres jóvenes.

Además de las danzas hubo una representación navideña preciosa. La Anunciación, las dudas de José, el viaje a Belén, El nacimiento y Herodes.

Siguieron con danzas que de verdad te llevan a interiorizar más que a otra cosa.

En esta fiesta fue bonito ver cómo los jóvenes que ya habían terminado sus estudios  contaban lo que habían hecho, algo que resulta motivador para los pequeños.

Un día muy completo: conociendo y gozando de la belleza de este  pueblo.

Todos los días son bonitos en este lugar, pero el día 23 de una manera especial.

Hemos ido a la eucaristía con los niños y niñas del colegio de las Hermanas Franciscanas. Son muy amables y acogedoras con nosotras. Nos tienen preparadas unas sillas, los niños en el suelo caben todos. Increíble cómo aprovechan el espacio.

Hoy si que nos ha avisado el Sr. Obispo que íbamos a estar en la semi Christmas del Colegio por lo  que Mª Paz ha preparado su discurso en inglés

Pero había más, al salir de casa con el Sr. Obispo los niños tenían toda la entrada a su residencia con dibujos blancos y Happy Christmas, precioso y el camino llevaba a Belén (aquí lo debió entender Rafael). Y al llegar a la gruta, después de la oración y bendición del Obispo, le llama a Mª Paz para que cortara la cinta.

Al entrar al Cole nos esperaba un pasillo precioso de niñas con un Papá Noel la mar de marchoso, y así fuimos conducidas hasta el lugar reservado.

Nos esperaban con una danza preciosa, una de las varias que hicieron las chicas.

Los chicos, nuestros profesores de telegú, bailaban de maravilla con un ritmo que para qué  vamos a contar. Es que hay un programa de actuaciones y cada internado tenía su tiempo.

Cuando salió a saludar el Sr. Obispo le pusieron un pañuelo-bufanda. Él nos llamó para que subiéramos nosotras también  y de la misma forma nos fueron poniendo los correspondientes pañuelos (realmente necesarios PORQUE POR LA NOCHE HACE FRIO)

Cuando acabó el festival nos llevó a cenar al comedor de las Franciscanas donde tuvimos un rato de convivencia y confraternización. Luego, como todas las noches, empezó el Sr Obispo con sus lecciones de telegú, con él aprenderíamos pero claro es Obispo y tiene mucho trabajo. Pone mucho interés en que aprendamos, dice que podemos y claro que tenemos que poder. Como las otras que ya hablan todo revuelto a lo "menestra de lenguas"

Este es un tiempo en el que nos están  llevando en palmitas. Más adelante tendremos que ir valiéndonos por nosotras mismas  haciendo poco a poco nuestra fraternidad misionera.

Que el Dios Niño llene nuestro corazón de gozo y de paz para acoger como él todo lo pequeño y lo débil y de tal manera que quien nos vea vivir, experimente la alegría como los pastores de Belén