domingo, 27 de septiembre de 2015

EL FESTIVAL DE GANESHA CHATURTHI


Hoy os voy a contar una de las tradiciones que con más intensidad se viven a la largo y ancho de toda la geografía de India. Se trata de una fiesta de los hindúes, mayoría absoluta en este país.

La religión hindú es monoteísta, Brahman, el dios absoluto. Pero éste no puede representarse de forma concreta y por ello un gran número de deidades representan las cualidades de la divinidad.

Aparte de la infinidad de deidades, India es un país de gran extensión territorial. Por lo que dependiendo de muchos factores (la región, el idioma, la época del año) se pueden ver diferentes deidades o incluso la misma, con otros nombres o atributos. A pesar de esta variedad, hay una sola imagen que puede encontrarse a todo lo largo y ancho de  India. Se trata de Ganesha, el dios con cabeza de elefante.

Cada año en el mes de Agosto/Septiembre (dependiendo del calendario lunar) se festeja Ganesha Chaturti, que vendría a ser el cumpleaños de Ganesha. En toda  India se celebra este festival anual, en algunas partes con más pompa que en otra.

Tradicionalmente, a lo largo de diez días se realizan rituales y ofrendas a una gran estatua de papel maché, que se construye especialmente para la ocasión.

El último día de los festejos es siempre coronado por la inmersión de la estatua de Ganesha en el mar. Esta costumbre se sigue en todo el país y si no hay mar se usan ríos o arroyos.

El significado de esta zambullida es que la deidad se lleva consigo todas las dificultades y problemas de los devotos, limpiando el terreno para un siguiente año lleno de prosperidad.

Cerca del atardecer, la mayoría de los hindúes se dirigen al mar en procesión. El entusiasmo es grande y los espectadores llenan los alrededores.

También los hindúes de Khamman han vivido este año la gran fiesta. Cada uno de los diez días que han precedido al día de hoy, al anochecer se escuchaba el sonido de los tambores desde cualquier lugar geográfico en el que uno se encontrara.

El primer día de las celebraciones, todo el mundo guardó fiesta y ni en los comercios ni en los colegios había movimiento de trabajo. Los días posteriores todo el mundo trabajaba, aunque llegada una hora de la tarde cada grupo de personas se reuniera en torno a la estatua del dios Ganesha para celebrar sus propios ritos y sus oraciones.

Nosotras no hemos querido perdernos el ambiente que seha creado en el río próximo a nuestra casa y hemos acudido a la gran fiesta como meras espectadoras, como turistas, porque así nos veía la gente, tanto la que desfilaba como la que estaba mirando como simple espectadora.

Hemos podido ver un sinfín de estatuas del dios Ganesha que se iban sumergiendo en el río y el desfilar de otro montón de estatuas que llevaban el mismo objetivo. La gente se sumergía con ellas en el río, hasta que poco a poco iban desapareciendo quedándose allí para siempre hasta que lleguen a descomponerse.

En las fotografías se puede apreciar un poco el ambiente creado. Por primera vez hemos visto el puente sin vehículos. Cada día cuando vamos a comprar es una verdadera locura y hoy hemos podido disfrutar de un paseo sin que los autos, coches, bicicletas, camionetas o autobuses nos molestaran.




 
 

sábado, 19 de septiembre de 2015

Nuestros vecinos

         ¡Qué poca importancia damos a veces a las cosas que, mirándolo bien son las que verdaderamente importan! Y, ¿a qué va esto ahora? Pues a algo tan simple y tan sencillo como es el transcurrir diario en la vida cotidiana. Hay algo que está muy claro, aunque todos no lo veamos siempre con claridad, y es que las personas nos necesitamos, y nos necesitamos siempre.

            
Haciendo un postre con Mery
Nuestra experiencia con los vecinos así nos lo grita cada día. Tenemos unos vecinos que son maravillosos, siempre están pendientes de lo que podamos necesitar y si aparentemente no necesitamos nada, comparten con nosotras parte de lo que es su comida cotidiana. Con frecuencia nos suben arroz, guisado con extraordinario primor; chapati, que saben es una comida india que nos gusta mucho; algún postre dulce que Mery elabora con mucho cariño y muy requete bien; por no hablar de las exquisitas papayas que nuestro cuerpo tanto agradece. Podíamos seguir... sí, si se trata de mover algo de peso, ahí tenemos a Ballá que nos hace ese trabajo, si nos falta el agua ahí está él acarreando buenos cubos para servir a aquello que necesitamos. Bueno, un sin fin de cosas buenas y positivas. Ellos son pobres, muy pobres porque sus ingresos son muy bajos, a pesar de que tanto el marido como la mujer trabajan muchísimo.

            
Amullu el día de su cumpleaños, cuando cenamos
Este matrimonio tiene un hijo, Sanjey de trece años, y una hija, Amullú que hace poquito cumplió los doce. Nos invitaron a cenar con ellos y fue un cumpleaños diferente y lleno de alegría. Los niños nos quieren un montón y con frecuencia suben a nuestra casa a traernos algo o simplemente a estar con nosotras. Ellos hablan telugu y no nos entendemos demasiado con la lengua, pero hay una relación muy entrañable y a nuestro estilo y al suyo nos comunicamos bien.
 
            El día de la amistad, que aquí se celebra mucho, un momento antes de iniciar nuestra oración de la tarde, se presentaron todos en nuestra casa muy risueños y contentos. Nosotras ni nos habíamos enterado de la celebración de tal fiesta, y con un sentido bien profundo nos fueron colocando a cada una la pulserita que ellos mismos habían fabricado, diciéndonos con alegría "Happy friendship day". Compartimos un poco y luego bajaron a su casa tan felices.
 
Cenando en su casa

            En esto yo observo varias cosas: una, la transmisión de unos valores que sin muchas palabras unos padres regalan a sus hijos; otra, cómo la gente sencilla es capaz de compartir todo, lo material (que no es abundante, sino más bien escaso) y su tiempo, su cariño y su amistad; hay una relación de familia a familia. Nosotras les decimos que entre las dos familias hacemos una única gran familia y eso les pone muy contentos. No son palabras, es una realidad, y la vivencia es mutua. Nosotras nos sentimos protegidas y ellos de otra manera también se sienten acompañados por nosotras. Cada uno nos damos aquello que el otro necesita y en esa simplicidad todos salimos beneficiados.


Foto con toda la familia

           ¡Qué bonito es poder compartir lo que somos y lo que tenemos con otras personas!

           Desde esta página un H U R R A muy alto y fuerte para quienes saben compartir con los demás, para quienes potencian la vida de familia y hacen felices a los que tienen a su lado.