sábado, 19 de diciembre de 2015

UN AÑO EN INDIA


Diciembre de 2014. Pocos días después de llegar

Parece que fuera ayer cuando con nuestras maletas bien cargadas y con no poca emoción salíamos de Madrid rumbo a India. Pero no, ha pasado ya un año entero, un año en el que una vive un poco de todo: el escalofrío de volar tan lejos unido al respeto  ante  lo desconocido, la ilusión de una nueva misión, el conocimiento progresivo de tantas y tantas personas que viven en nuestro entorno y con las cuales vamos haciendo pueblo y comunidad, el sufrimiento de un clima demasiado cálido, la falta de entendimiento a causa de una lengua diferente, los intentos por aprender esa lengua, el tímido conocimiento de una cultura y unas costumbres tan diferentes a las nuestras, y un largo etcétera que llena las páginas de estos 365 días con un variado número de colores, unos claros, otros un poco oscuros y un fondo verde lleno de esperanza.
Diciembre de 2015
Me gustaría hacer una valoración, pero a veces cuando las cosas se ven desde un ángulo tan próximo no resulta fácil ser objetivo. En algunas circunstancias caemos en la tentación de valorar nuestros progresos por los avances en la lengua. Sería demasiado pobre sacar conclusiones desde ahí porque los pasos son muy lentos. Estamos conociendo a un pueblo que tiene sus encantos, con cosas que nos aportan crecimiento humano y espiritual y otras que a veces nos molestan un poco. Esto último nos enseña también a ser tolerantes. Somos muy conscientes de que hemos de ser nosotras quienes  nos adaptemos a la forma de ser de unas gentes sencillas que nos han acogido y que manifiestan la alegría de que nos encontremos entre ellas.
Celebrando la Eucaristía de acción de gracias
Junto a este primer aniversario de estancia en India, ayer celebramos también el nacimiento de nuestra Madre Fundadora. Nos acompañaron en la Eucaristía de acción de gracias un grupo de sacerdotes y religiosas. El Sr. Obispo, en la homilía, nos animó a seguir caminando y dando pasos firmes. El nos decía que nuestra sola presencia en medio de esta gente es ya una misión, pero que espera que pronto estemos entre ellos llevando el gran tesoro de la Palabra de Dios, del Evangelio, e intentando dar respuesta a tantos proyectos como se llevan a cabo en esta diócesis.




Tomando el desayuno