sábado, 2 de enero de 2016

Nuestra segunda Navidad



Parece que fue ayer cuando todo para nosotras era una gran novedad, y ya han pasado los 365 días. Estamos celebrando nuestra segunda Navidad en India, pero con un color bastante diferente a la del año pasado. Ahora somos autónomas y hacemos las cosas dándonos cuenta de lo que acontece a nuestro alrededor. El año pasado nos llevaban de sitio en sitio y casi no asimilábamos todo lo que ocurría en nuestro entorno. La verdad es que todo era novedoso y la falta de conocimiento de los lugares, las costumbres y las personas nos hacían ver las cosas con un tono diferente. Participamos en muchas actividades porque todo el mundo se sentía en la obligación de hacernos conocer el entorno y sus gentes.

Creo que este año es todo mucho más natural. Ya somos unas vecinas más del entorno que, aunque no conocemos la lengua, somos conocidas por muchísimas personas que se acercan a nosotras cada día,
con quienes podemos compartir sonrisas, alimentos, materiales y también alguna que otra palabra.
Este año tenemos nuestra propia casa, nuestros vecinos y mucha gente alrededor que nos aprecia y comparte con nosotras estos momentos tan especiales.
Hemos entrado en la dinámica de compartir los regalos con las comunidades. Aquí todos regalan lo mismo: una tarta, Nosotras hemos roto esa tradición regalando un objeto para la casa, porque la verdad es que no sabíamos qué hacer con tanta tarta.

Con las camisetas que nos regalaron nuestros vecinos
El día de Noche Buena por la mañana tuvimos el intercambio de regalos con nuestros vecinos. Fue un momento bonito para demostrar una vez más el cariño que nos une a ellos.  A las 10 de la noche participamos en la Eucaristía de Media Noche en el Santuario. La celebración fue muy larga, pero la gente estaba feliz. Al terminar pudimos compartir con otra comunidad momentos gratificantes en los que tomamos juntas la típica tarta del lugar y cantamos algunos villancicos en español. A continuación tocaba hacer lo mismo con nuestros vecinos delante del belén que con tanto primor han preparado. Aunque las figuras son nuestras, ellos se han encargado de ponerlo a su estilo, tan diferente de lo que nosotras estamos acostumbradas. Pues bien, allí tuvimos todo un rito, cortando la tarta, ofreciéndola unos a otros (aquí cada persona introduce un trocito de tarta en la boca del otro).

Delante de la casa del hermano Lourdho

Visitamos a nuestro querido hermano Lourdho que está con el tratamiento del cáncer y a quien estamos ayudando; luego junto con el sacerdote de su pueblo nos devolvieron la visita. Están siendo días muy especiales. Otro día nos juntamos con la comunidad de habla hispana y lo mismo, tras la comida un buen repertorio de villancicos.







La Nochevieja, con la Misa de medianoche en la parroquia, fue larga y nosotras tomamos las uvas a las 2,30 de la madrugada. Es igual, las campanadas se improvisan y no pasa nada.
Ya llegaría la mañana luminosa y podríamos repetir el rito de cortar la tarta delante de nuestro belén con los vecinos.
El deseo para todps delante de nuestra casa
Mañana, domingo  día 3, se celebra la fiesta de la Epifanía. Nos adelantamos en la celebración y esperemos que los magos sean generosos con nosotras, pero ojalá lo fueran con quienes de verdad necesitan el regalo de una comida segura al día y la tranquilidad de que puede tener una casa para poder vivir.
Feliz Año Nuevo 2016 para todos los que leáis el Blog.