Lo
primero de todo, decir que no ha sido posible publicar nada en este tiempo
porque hemos estado incomunicadas debido a una avería en los teléfonos. En
estos momentos aún no sabemos cuando se podrá arreglar. Pero bueno, hay que buscar
soluciones y emigrar a otro lado para poder seguir en contacto. Los que seguís
a través del blog nuestra vida en India os lo merecéis.
Desde
que comenzara la cuaresma, cada viernes el pueblo cristiano camina y vive su Vía
Crucis bajo el agotador calor solar que ha ido creciendo semana tras semana. Se
parte de un lugar donde está colocado el
Alfa y Omega, que simboliza a Jesucristo, principio y fin del Universo.
Todo el camino está sembrado por las catorce estaciones a tamaño casi natural y
culmina en la parte exterior del Santuario con la Piedad, en la que la Madre
recoge al Hijo entre sus brazos. Hay una participación masiva de todo el pueblo
de Dios, desde los niños y niñas hasta los adultos, seminaristas, religiosas y
sacerdotes. La gente ora y canta con todas sus fuerzas. Nosotras tratamos de
interiorizar todo el Misterio de la Pasión y Muerte del Señor y llevamos
nuestro vía crucis en español porque lo que allí se va rezando y cantando no lo
entendemos. Sin embargo no cuesta esfuerzo entrar en oración porque el
recogimiento de la gente te invita a hacerlo, si bien es verdad que la fuerza
abrumante y luminosa del sol no nos ayuda demasiado, por lo menos a mí.
Me llama poderosamente la atención cómo personas bien jóvenes viven este recorrido con un profundo y fuerte recogimiento, poniéndose de rodillas en cada una de las estaciones encima de piedras, tierra y suciedad, y transparentando esa presencia de Dios dentro de ellas, y muchas de ellas haciendo todo el recorrido con los pies desnudos. El otro día yo iba con mi abanico y después del rezo de cada estación me abanicaba con fuerza porque la fuerza del sol me dejaba un tanto agotada. Al ver a mi lado a esas personas me preguntaba qué es lo que tienen de especial para soportar tanta inclemencia. Yo misma me daba una respuesta queriendo entender que en el vía crucis de sus vidas hay mucho dolor mientras que acompañando a Jesús encuentran fuerza y ayuda para amortiguar de alguna forma todo el sufrimiento que la vida les da e incluso vivirlo con cierta alegría. Me daba un poco de vergüenza mi queja y mi debilidad.
Hace unas semanas nos faltó el agua unos cuantos días. Experimentamos lo que es no tener agua cuando te agobia el calor. Enseguida nos salía nuestra vena protestona, pero acto seguido nos decíamos a nosotras mismas: "No nos quejemos que por lo menos podemos beber y subiendo cubos podemos solucionar nuestro problema". Pero claro, una se da cuenta lo fácil que es acostumbrarse a vivir con comodidad y todo lo que te incomoda el esfuerzo de acarrear un peso y no tener a punto las cosas en el momento en que las necesitas. Nos vamos dando cuenta que la misión conlleva estas pequeñas incomodidades y queremos vivirlas con alegría.
Las tuberías se habían obstruido porque el agua arrastra una cantidad tremenda de porquería. Ya está en condiciones, hasta que vuelva a obstruirse de nuevo.
En
estos momentos uno de los pasos de nuestro vía crucis particular es el
agobiante calor que se ha apoderado del ambiente. La gente del lugar nos dice
que esto no es nada, y que es en los meses de Abril, Mayo y Junio cuando el
calor abruma y agota. Intentaremos vivirlo paso a paso y fiándonos de lo que
nuestra hermana y amiga Gloria nos dice, creeremos que nosotras no lo notaremos
tanto como ellos porque ya hemos sufrido este impacto primero al que no estamos
acostumbradas. Ojalá que esto no merme nuestras fuerzas y podamos seguir
nuestra preparación paso a paso.
Hola :por las fotos puedo apreciar la dureza del terreno y la devoción con que lo recorre la gente.
ResponderEliminarNosotros estamos acostumbrados a la comodidad y todavía nos quejamos por nimiedades. Es una buena lección aunque nada que ver con las vuestras que las percibir en vuestros cuerpos.
Creo que , como bien dices,es una parte importante de vuestra misión.
Os deseo mucha fuerza para poder seguir en la brecha.
Feliz semana santa en compañía de esa buena gente.
Un beso y un poco de mi energía positiva
Hola :por las fotos puedo apreciar la dureza del terreno y la devoción con que lo recorre la gente.
ResponderEliminarNosotros estamos acostumbrados a la comodidad y todavía nos quejamos por nimiedades. Es una buena lección aunque nada que ver con las vuestras que las percibir en vuestros cuerpos.
Creo que , como bien dices,es una parte importante de vuestra misión.
Os deseo mucha fuerza para poder seguir en la brecha.
Feliz semana santa en compañía de esa buena gente.
Un beso y un poco de mi energía positiva
BENDICIONES LUISA...
ResponderEliminarTodo mi Animo y fuerza para sigáis aclimatándoos......
ResponderEliminarSe me revuelve el interior con los relatos que haces, que fe y devoción tienen....
Mucha fuerza!!!