Se trata de una
fiesta muy importante para los hermanos hindúes. Es la fiesta por excelencia de
la LUZ y todo el mundo lo celebra con
ilusión y mucho entusiasmo. Durante el
día una casi no se entera de la fiesta porque las cosas suceden igual o casi
igual que todos los días, pero al atardecer, mejor dicho, cuando comienza a
oscurecer y sobre todo cuando entra la noche, el cielo se viste de luz, sonido y color. Llama poderosamente la atención cómo
por cualquier esquina explotan los fuegos artificiales que pueden observarse
desde cualquier punto en el que una persona se encuentre.
Pero, ¿qué es eso
de Diwali? Es nada más y nada menos que el comienzo del nuevo año para los
hindúes. Se llama también Fiesta de la Luces y es una fiesta eminentemente
religiosa. Dura cinco días y cada uno de ellos tiene su sentido, aunque con
anterioridad la gente prepara sus fiestas, y por ejemplo en el colegio hay casi
dos semanas de vacaciones. El tercer día
es el más espectacular en el Sur de India porque se celebra el triunfo de la
luz sobre las tinieblas. La gente pone luces por todas partes, especialmente
dentro y fuera de las casas, y también pintan en el exterior. La gente reza a
sus dioses y en la familia se hacen regalos unos a otros: el padre a la madre y
los hermanos entre ellos.
Pero en India las
culturas están muy entremezcladas porque conviven muy de cerca. En este lugar
todos disfrutan de la alegría de los hermanos de otras religiones. Los
cristianos ese día también hace su propia celebración, con la diferencia de que
la luz, el centro de la fiesta es Jesucristo, destacándose más este sentido en
Navidad.