Parece
que fue ayer cuando todo para nosotras era una gran novedad, y ya han pasado
los 365 días. Estamos celebrando nuestra segunda Navidad en India, pero con un
color bastante diferente a la del año pasado. Ahora somos autónomas y hacemos
las cosas dándonos cuenta de lo que acontece a nuestro alrededor. El año pasado
nos llevaban de sitio en sitio y casi no asimilábamos todo lo que ocurría en
nuestro entorno. La verdad es que todo era novedoso y la falta de conocimiento
de los lugares, las costumbres y las personas nos hacían ver las cosas con un
tono diferente. Participamos en muchas actividades porque todo el mundo se
sentía en la obligación de hacernos conocer el entorno y sus gentes.
Creo
que este año es todo mucho más natural. Ya somos unas vecinas más del entorno
que, aunque no conocemos la lengua, somos conocidas por muchísimas personas que
se acercan a nosotras cada día,
con quienes podemos compartir sonrisas,
alimentos, materiales y también alguna que otra palabra.
Este
año tenemos nuestra propia casa, nuestros vecinos y mucha gente alrededor que
nos aprecia y comparte con nosotras estos momentos tan especiales.
Hemos
entrado en la dinámica de compartir los regalos con las comunidades. Aquí todos
regalan lo mismo: una tarta, Nosotras hemos roto esa tradición regalando un
objeto para la casa, porque la verdad es que no sabíamos qué hacer con tanta
tarta.
Con las camisetas que nos regalaron nuestros vecinos |
El día
de Noche Buena por la mañana tuvimos el intercambio de regalos con nuestros
vecinos. Fue un momento bonito para demostrar una vez más el cariño que nos une
a ellos. A las 10 de la noche participamos
en la Eucaristía de Media Noche en el Santuario. La celebración fue muy larga,
pero la gente estaba feliz. Al terminar pudimos compartir con otra comunidad
momentos gratificantes en los que tomamos juntas la típica tarta del lugar y
cantamos algunos villancicos en español. A continuación tocaba hacer lo mismo
con nuestros vecinos delante del belén que con tanto primor han preparado.
Aunque las figuras son nuestras, ellos se han encargado de ponerlo a su estilo,
tan diferente de lo que nosotras estamos acostumbradas. Pues bien, allí tuvimos
todo un rito, cortando la tarta, ofreciéndola unos a otros (aquí cada persona
introduce un trocito de tarta en la boca del otro).
Delante de la casa del hermano Lourdho |
Visitamos
a nuestro querido hermano Lourdho que está con el tratamiento del cáncer y a
quien estamos ayudando; luego junto con el sacerdote de su pueblo nos
devolvieron la visita. Están siendo días muy especiales. Otro día nos juntamos
con la comunidad de habla hispana y lo mismo, tras la comida un buen repertorio
de villancicos.
La
Nochevieja, con la Misa de medianoche en la parroquia, fue larga y nosotras
tomamos las uvas a las 2,30 de la madrugada. Es igual, las campanadas se
improvisan y no pasa nada.
Ya llegaría la mañana luminosa y podríamos repetir el rito de cortar la tarta delante de nuestro belén con los vecinos.
Mañana,
domingo día 3, se celebra la fiesta de
la Epifanía. Nos adelantamos en la celebración y esperemos que los magos sean
generosos con nosotras, pero ojalá lo fueran con quienes de verdad necesitan el
regalo de una comida segura al día y la tranquilidad de que puede tener una
casa para poder vivir.
El deseo para todps delante de nuestra casa |
Feliz
Año Nuevo 2016 para todos los que leáis el Blog.